solo en mi cabeza.
Que mis opciones
se disputen:
Entre odiarte tanto
que me duela en silencios,
y quererte hasta que me cansé,
hasta que me queme tanto
que quizás diga -basta-.
Me asusta que nunca
te enteres,
de que me ardes,
que seas mi medida de tiempo
que mis años se midan
con tus ausencias
con tus puñales
y con vos mirándome
o dándome la espalda.
Me asusta que sea cierto
que solo existamos en mi pasado,
y en mi futuro,
pero nunca tan real
como-para-
que estemos en este instante,
en mi presente o el tuyo
sin que perdamos una parte
de ambos
en el
intento.