miércoles, 12 de octubre de 2022

Slowly

No es tristeza. Tampoco dolor. 
Y ya me encuentro lejos del odio.
Me liberé de esos fantasmas.
Es más un mood.

Tengo ganas, pero no son suficientes.
Suficientes como para aguantar.
Todo me tiene sin sabor.
Insulso. 

Es ese límite;
que todo me da absolutamente igual,
pero que todo me traspasa.
Me      a p u ñ a l a.

No quiero hablarlo.
Si puedo, lo pospongo en mi cabeza.
Me mantengo ocupada,
con cosas que son fugaces. 
Que no duran y no me llenan.

Ya no me juzgo, 
no estoy parada desde ese lugar.
Acepto esas cosas de mí,
que posiblemente no tengan sentido.

Me falta ese fuego.
Esa adrenalina. 
<Esto es ser adulto>: dice mi amiga.
Puede ser. Que fiaca.