lunes, 19 de noviembre de 2012

Le pusiste pausa a la canción, tomaste el ultimo sorbo de tu vaso y apagaste la luz.
Dejaste de quejarte. Esa mueca en tu cara, ya la conozco.
No hizo falta que me digas algo (para que duela).
Tu silencio.
Quiero mi café, mi cama, mis cigarrillos, mi libro, quiero cerrar los ojos.
Qué tragedia, quererte y despedirme de vos.